¿Sabías qué?

Los preservativos, también conocidos como condones, son un método anticonceptivo y de prevención de enfermedades de transmisión sexual que consisten en una fina capa de látex, poliuretano u otro material que se coloca sobre el pene erecto antes de la actividad sexual.

Los preservativos funcionan como una barrera física que impide el contacto directo entre los fluidos corporales, como el semen y las secreciones vaginales, reduciendo así el riesgo de embarazo no deseado y la transmisión de enfermedades de transmisión sexual, como el VIH, la sífilis y la gonorrea.

Es importante destacar que los preservativos deben ser utilizados de manera correcta y consistente para ser efectivos. Esto implica asegurarse de que el preservativo se ajuste correctamente al pene, desenrollarlo completamente antes de la penetración y retirarlo cuidadosamente después de la eyaculación.

Además, es importante tener en cuenta que los preservativos no son 100% efectivos y que pueden romperse o deslizarse durante el uso. Por lo tanto, es recomendable utilizarlos en combinación con otros métodos anticonceptivos, como la anticoncepción hormonal o los dispositivos intrauterinos, para una mayor protección contra el embarazo y las enfermedades de transmisión sexual.